Facebook: el casino del siglo veintiuno en el que nunca ganarás


En una entrevista con uno de los principales fundadores de Facebook, se dio a conocer que el botón "Me gusta" tuvo éxito para la compañía en el aumento tanto de su número de usuarios como la cantidad de tiempo que los mismos estaban invirtiendo en la plataforma. Ambos llevaron a ganar niveles de beneficio para la empresa nunca antes visto. En muy poco tiempo, el valor de Facebook en la Bolsa se disparó hasta los cielos fijándose como una estrella de la economía del siglo veintiuno. Este hecho, si se toma a palo seco no merecería mucha atención más allá de un respeto básico a cualquier emprendedor al que había creado algo nuevo.  Pero, muy de contraste de lo que se había conocido antes por los altos cargos de la empresa, dicha innovación tenía muchísima más que ver con manipulación psicológica que el deseo de desarrollar la convivencia entre los seres humanos. Resulta que el auge de Facebook se debe a un experimento con éxito en cómo aprovechar la psicología humana para que sus usuarios se encontraran en una forma de adicción.

Sean Parker, él que le dio la entrevista a la prensa norteamericana, reveló que el objetivo cuando desarrollaba Facebook era cómo consumir cuanto más del tiempo y la atención consciente posible de sus usuarios. Parker se topó con la química dopamina, se le emitía al cerebro del usuario al interactuar con el contenido publicado por sus amigos. Esta química fundamental está bien arraigada a la felicidad y con los sentimientos del placer (algo que ya sabían muy a fondo los dueños de vicio como los de casino). Se quedarían los clientes de casino en sus asientos con la esperanza de ganar lo grande siempre y cuando que tuvieran dinero y se le emitía dopamina a su cerebro. Facebook se dio cuenta que dicha química le pudiera tener el mismo efecto a sus propios usuarios como a los clientes de casino. Por eso, lanzaron el botón "Me gusta": para garantizar que los usuarios de la plataforma siguiera poniendo atención a su sitio por el máximo tiempo posible. Los vínculos que unían a dicho botón de las publicidades puestas en la plataforma se crearon con intención. A cambio de tu dopamina, Facebook gana más dinero. Qué ilusión para ellos y sus inversionistas. Qué mierda para los usuarios tratados como ganado.

Yo debería pensar más sobre este tema.




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