La verdadera libertad

Después de haber leído varias veces este fragmento del author Michele Abbate por lo que se refería "la verdadera libertad," quedé sin una clara definición. Me culpaba: que no fue capaz de entender su argumento por falto de inteligencia. Era posible que a mi los matices de sus pensamientos se me escaparan. 

Frustrado, dejé el ensayo al lado por un rato. Al abordarme de ello de nuevo, me di cuenta de que Abbate sí se dedicaba mucho a como se definía la libertad no verdadera. Que sería sumamente más fácil agarrar mi tarea en responderlo si yo pensara de este ángulo distinto. 

Qué argumentos sostiene Abbate? Pues, hay uno que yo pueda identificar. La verdadera libertad se encuentra en el servicio para los demás. Para ilustrar, echemos un ojo a los dos puntos que la defienden: 1) que nuestra propia opinión se puede expresar en servicio al "interés común" y como "contribución necesaria." 2) que los que se han dedicado en una causa "trasciende su propia persona." Resumiendo, parece más de claro que Abbate tenía en mente una libertad verdadera que se basaba en lo bueno que podríamos afectar en las vidas de los seres humanos. En cambio, Abbate dedicó mucho más a la otra cara de esta moneda: la libertad falsa. 

Crédito donde merece: más fácil descubrir algo por lo que no es. En concreto, hay millones de palabras para no descubrir un coche. En cambio, ¿a lo mejor hay una decena que le aplica? Por eso nos toca muy a menudo encontrar una palabra adecuada para descubrir algo que tengamos en mente. Más aún, ¿cuantas veces se nos ha escapado el tren al tratar de explicarle algo a un amigo o (peor) una profesora? Digo esto para dar ejemplo al porque este texto de Abbate se profunde en la falsa libertad. ¡Hay tantos ejemplos!

Me dedico al más notable: llegar a ser un súbdito de la sociedad industrial. Y cabe decir que le podemos añadir comercial a la moderna sociedad. Abbate escribía en el siglo XX y sus pensamientos reflejan la época en la que vivía. Los hombres -- género que el mismo Abbate se enfoca -- caían en la hegemonía que definía las economías más potentes tras la Segunda Guerra Mundial. Para cumplir con el sueño Americano, se esperaba que los hombre consiguiera una puesto con una empresa y -- es importante llamarle atención -- sobrevivir en ella hasta que se jubilara. Tenía que soportar los infames, los abusos, y cualquier otra mierda que se le caía.

Ya vale trasladarle sus ideas a la época actual para entenderlos mejor. Abordamos primero su punto de dejar vegetando en una ocupación o un puesto. O, mejor dicho, dejar abandonado. Con el auge de la IA, se ha visto el colapso de posiciones profesionales tanto en los campos de la creatividad humana (el arte, diseño, y idioma -- la música y canta) como en los áreas de pensamiento crítico (las investigaciones científicas, los escritores y programadores, el apoyo al cliente). Se han despedido decenas de miles de puestos en los últimos años. En estos puestos fueron encontrado las tierras fértiles en donde los cerebros humanos podían sembrar sus ideas y luego cosechar sus frutas. En la faz de presión inversora de reducir los gastos mientras aumentar las ganancias, las empresas de varios tamaños han echado en la calle el mejor de nuestra especie. 

Por todo esto, Abbate concluye su ensayo con una advertencia: que conformarnos con un estado de subordinación (tanto a nuestro propio egoísmo como a una hierarquía industrial) conduce a una vida reducida. Teniendo en cuenta lo que el autor veía y experimentaba en el siglo anterior, costaría mucho trabajo discrepar. 

 Aún no he terminado esta redacción. Es un borrador. :) 


La verdadera libertad


Ser libres no significa solamente no tener miedo, poder expresar la propia opinión sin temor a represalias; también significa conseguir que la propia opinión pese realmente en los asuntos de interés común y sea requerida por la sociedad como contribución necesaria. Libertad es plenitud de vida. No soy libre si, disponiendo de un cerebro que puede producir cien, se me deja vegetar en una ocupación donde rindo diez. En el mundo actual es más libre el profesional que trabaja de la mañana a la noche, dando todo de sí a sus enfermos, a sus discípulos, a sus clientes, que acuden a él con ando en su juicio y en su ciencia; es más libre el político, el sindicalista, el escritor que se enrola en una causa que trasciende su propia persona, que los millones de súbditos de la moderna sociedad industrial, con su "semana corta" y las escuálidas perspectivas de disipar su "tiempo libre". El mayor riesgo que corre hoy la libertad es que la mayoría de los hombres son inducidos a identificarla con un estado de subordinación, de tranquila sujeción, de evasiones periódicas controladas y estandarizadas, al cual su vida parece reducirse inexorablemente.
fragmento del autor Michele Abbate


1. ¿Qué puntos defiende el autor? ¿Qué argumentos sostiene? Y su conclusión
2. Tu punto personal del fragmento y ¿Cómo defines la libertad de manera personal?

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